VATICANO,
El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano, Cardenal Robert Sarah, advirtió que la secularización entra en la Iglesia cuando deja de proponer una fe fundada en la revelación de Cristo, para reducirla a las exigencias y la mentalidad del hombre moderno.
La autoridad vaticana hizo esta advertencia durante la presentación de la edición en alemán de su libro "La fuerza del silencio" en Roma (Italia), este 25 de mayo.
"No es un misterio –y lo digo con gran sufrimiento–, que nuestro mundo moderno vive de hecho un alejamiento práctico de Dios", expresó el Purpurado al reflexionar sobre la importancia del silencio como medio de acercarse al Señor.
Existe un ambiente cultural, afirmó, "donde se evita sistemáticamente estar solos consigo mismos para mirarse dentro. El barullo, el chisme y las tecnologías enmascaran el vacío de un hombre que ya no sabe qué es vivir".
"Pero aún más doloroso para mí es constatar cómo esta superficialidad, esta impiedad injuriosa hacia Dios y hacia la persona humana haya entrado también en la Iglesia", y que la liturgia –a la que el Concilio Vaticano II llamó "fuente y culmen de la vida cristiana"– es la "que más sufre por la reducción secularista que ocurre también dentro de la Iglesia", expresó.
El Cardenal Sarah dijo que "a veces tengo la impresión de que esta secularización ha entrado también en la Iglesia y consiste exactamente en el reducir la fe a nuestra medida humana. En vez de abrir al hombre a la iniciativa de Dios, que es inesperada, detonante, liberadora, se piensa que el hombre de hoy pueda creer mejor si le proponemos una fe que no se funda tanto sobre la revelación de Cristo y la tradición de la Iglesia, sino sobre las exigencias del hombre moderno, sobre sus posibilidades y mentalidad".