VATICANO,
El Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Mons. Paul Richard Gallagher, explicó que la diplomacia pontificia se centra actualmente en tres aspectos, que son la lucha contra el terrorismo, el trabajo diplomático en sí mismo y la ayuda humanitaria.
Así lo indicó el Arzobispo el pasado 20 de mayo ante los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, a quienes explicó que en el caso de la lucha contra el terrorismo, el Vaticano se enfoca en la urgente necesidad de proteger a los cristianos perseguidos en Medio Oriente.
El terrorismo, lamentó el Prelado, "es la más grave amenaza para los cristianos y para la sobrevivencia del cristianismo en Medio Oriente".
La Santa Sede combate al terrorismo estigmatizándolo en los discursos diplomáticos, señalando a quienes, de otros credos y en particular extremistas musulmanes, hacen declaraciones que usan la excusa religiosa para perpetuar la violencia. El combate contra esta plaga también busca ir a las raíces del terrorismo.
Para el Prelado, "la pobreza social ha sido identificada como conductora del terrorismo".
En cuanto a la actividad diplomática, el Arzobispo recordó algunos eventos como la Conferencia de París sobre las víctimas de la violencia religiosa y étnica en Medio Oriente, que se realizó el 8 de septiembre de 2015; el evento promovido por el Observatorio Permanente de la Santa Sede en la ONU en Ginebra que se realizó el pasado 7 de marzo sobre el tema "Respeto mutuo y coexistencia pacífica como condición de paz interreligiosa y estabilidad"; y también la conferencia sobre el futuro de Siria, realizada en Bruselas (Bélgica) el 5 de abril.