ROMA,
En Irak los sacerdotes se ven obligados a fungir de ingenieros para ayudar a reconstruir cerca de 13 mil casas de cristianos que han sido dañadas o destruidas por el Estado Islámico (ISIS) en la Llanura de Nínive. La idea es que tengan un lugar adonde volver.
Por ese motivo, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha creado la Comisión para la Reconstrucción de Nínive.
Además de celebrar la Eucaristía, los sacerdotes también hacen de topógrafos y consiguen suministro eléctrico y los materiales para la reconstrucción de las casas. Los primeros trabajos se están realizando en los lugares que el ISIS ocupó durante poco tiempo y donde no hay muchos daños materiales.
Uno de los miembros de este proyecto es el P. Georges Jahola, un sacerdote siro católico originario de Qaraqosh.
El presbítero dijo a ACN que "aquí, en Irak, si estas cosas no las hace la Iglesia, ¿quién las va a hacer? Nosotros tenemos la capacidad de actuar y de diálogo, y también los contactos".
La reconstrucción de la Llanura de Nínive incluye a cinco aldeas cristiano-caldeas: Badnaya, Karamlesh, Teleskuf, Bakofa y Telkef, ubicada en la parte oriental.