Planned Parenthood, la multinacional del aborto más grande del mundo, anunció el cierre de 10 de sus instalaciones en Estados Unidos debido a problemas financieros.
"La empresa Planned Parenthood se desmorona, incluso cuando todavía están ganando más de 500 millones de dólares al año en impuestos", dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización provida Susan B. Anthony List, en un comunicado del 19 de mayo.
El 18 de mayo, la sede de Planned Parenthood en Rocky Mountains informó el cierre de tres de sus instalaciones en Nuevo México, dos en Colorado y una en Wyoming. Mientras que la sede de Heartland anunció que cerrará cuatro instalaciones más en Iowa.
Cuando la instalación de Planned Parenthood en la ciudad de Casper, en Wyoming, cierre el próximo 21 de julio, Wyoming y Dakota del Norte serán los dos primeros estados en el país sin ningún tipo de instalaciones Planned Parenthood.
Los cierres se dan en el marco de la ley firmada en abril por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que le permite a los estados del país dejar de financiar a la multinacional del aborto.
Dannenfelser aseguró que el "modelo de negocio centrado en el aborto no es solo moralmente incorrecto, sino un fracaso. En un mercado donde hay tantas opciones mejores, las mujeres no necesitan recibir atención médica de Planned Parenthood".