VATICANO,
En una audiencia con los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, el Papa Francisco recordó que para promover el desarrollo de la persona es necesario escuchar a los necesitados y poner siempre en el centro a la persona.
El Papa agradeció "los esfuerzos por buscar modos alternativos de comprensión de la economía, del desarrollo y del comercio, para responder a los desafíos éticos impuestos por los nuevos paradigmas y formas de poder derivados de la tecnología, de la cultura del desperdicio y del estilo de vida que ignora a los pobres y desprecian a los débiles".
Los miembros de esta fundación participan estos días en Roma de la conferencia "Alternativas constructivas en una fase de problemas globales. Ocupación y dignidad del individuo en la era digital, incentivos a la solidaridad y a la virtud cívica".
"Promover el desarrollo humano integral requiere diálogo e implicación con los necesitados y las aspiraciones de la gente, requiere escuchar a los pobres y su experiencia diaria", afirmó el Papa.
En definitiva, "requiere dar la vida, en el interior de la comunidad y entre las comunidades y el mundo de los negocios, a estructuras de mediación capaces de poner juntas a las personas y los recursos, iniciando procesos en los cuales los pobres sean protagonistas principales y beneficiarios".
Francisco también habló del grave problema del desempleo que afecta a Europa y cuyas principales víctimas son los jóvenes: "requiere ser afrontado por un sentido de justicia entre las generaciones y de responsabilidad para el futuro".