ROMA,
El Obispo de Bangassou (República Centroafricana) Mons. Juan José Aguirre Muñoz, arriesgó su vida para evitar que unos mil musulmanes fueran asesinados por la guerrilla anti Balaka, en uno de los recientes episodios de violencia que golpean este país africano.
Según informó la agencia vaticana Fides, el Prelado participa en la mediación para convencer a cientos de rebeldes a dejar Bangassou, la ciudad en el sureste del país donde han ocurrido los más dramáticos episodios de violencia en las últimas semanas. La misión mediadora está encabezada por el Cardenal Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui, de la cual Bangassou es sufragánea.
Fides indicó que algunos cientos de rebeldes de la milicia anti Balaka aceptaron dejar la ciudad donde mil personas fueron forzadas a huir y buscar refugio en la mezquita, otros 1.500 en la iglesia y 500 en el hospital. Además, unas 3.000 personas huyeron a la República Democrática del Congo.
De acuerdo a la información enviada a la Fides el domingo 14 de mayo, Mons. Aguirre Muñoz arriesgó su vida para defender a miles de musulmanes que se habían refugiado en la mezquita.
Algunos milicianos dispararon y asesinaron a una persona que estaba junto al Prelado, quien salió ileso.