MADRID,
MásLibres.org ha publicado el testimonio de Hea Wo, una cristiana que logró escapar del régimen comunista de Corea del Norte, y que cuenta como en la oración el Señor le pidió que hablara de Él a pesar de poner en riesgo su vida, y cómo un baño se convirtió en el único lugar seguro en el que podían orar en comunidad.
Hea Wo pasó por 10 cárceles distintas de Corea del Norte, escapó dos veces a China y en las dos la deportaron. Según cuenta, su madre era cristiana, pero cuando era pequeña ella no lo sabía porque "en Corea del Norte han matado a mucha gente por creer en Jesús y también a sus familiares".
Según precisa, en una celda para 40 personas las autoridades metían a más de 100. Recuerda que cuando iba a la zona de trabajos forzados tenía tanta hambre que tomaba del suelo cualquier cosa que encontrara, desde hojas hasta bichos.
"Moría tanta gente por hambre que no daba tiempo a quitar los cadáveres, los dejaban a un lado y posteriormente doblaban el cuerpo y se lo llevaban en una carretilla", asegura en el vídeo.
Como no tenían ropa para abrigarse, los presos quitaban la ropa a los que habían fallecido.
La crueldad del régimen es tal que cuando un hombre intentó escapar, en vez de matarlo directamente, le dispararon en las piernas y lo ataron en un lugar donde había muchísimo sol para que se desangrara allí.