MADRID,
Violeta Conde Borredo de 21 años será bautizada hoy martes 16 de mayo en la Catedral de la Almudena por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid. Su camino a la fe pasó por el agnosticismo, la búsqueda de respuestas a las preguntas trascendentales del ser humano y por un momento límite que la llevó a la Catedral de Colonia en Alemania, donde casi sin saberlo se encontró con Jesucristo.
Violeta no había pisado una iglesia en toda su vida. "Creo que tan sólo una vez para una comunión, pero no lo recuerdo", explica al semanario católico Alfa y Omega. Sus padres no la bautizaron de pequeña para que ella decidiera de mayor si quería profesar alguna religión.
Se definía como "medio agnóstica" porque siempre había tenido inquietudes por responder a las preguntas más profundas y trascendentales del hombre. Pero hasta entonces no había encontrado respuesta.
"Sentía una fascinación por todo lo que aparentemente no tiene que parecer natural: que estamos aquí, que existimos… yo lo veía sobrenatural. Como un misterio. No le podía dar una explicación y me parecía asombroso", aseguró a Alfa y Omega.
Le concedieron una beca para poder estudiar cinco meses en la Universidad de Colonia (Alemania) y allí todo cambió.
Durante ese tiempo de estudio en el extranjero, la joven sufrió un shock anafiláctico. "Me estaba ahogando, estaba en el extranjero y sin dominar muy bien el alemán", "estaba sola, no sabía qué iba a pasar…", recuerda. Pero subraya que en un momento sintió "una gran paz, que no sabía qué era ni de dónde venía".