SANTIAGO,
Cáritas La Serena comenzó una campaña de ayuda para los miles de damnificados y personas albergadas a causa del temporal que afectó a las regiones de Atacama y de Coquimbo, en el norte de Chile.
El 12 de mayo se iniciaron las precipitaciones que con el paso de las horas se intensificaron y provocaron deslizamientos de tierra, aumento del caudal de los ríos y quebradas, y cortes de ruta, afectando a más de 40 mil personas.
Esta situación hizo revivir en los habitantes el recuerdo del aluvión de marzo de 2015 que arrasó con varias localidades y enterró en el barro y sedimentos la ciudad de Chañaral.
El director regional de Emergencias de la Arquidiócesis de La Serena, Patricio Alegre, manifestó su "cercanía y solidaridad a quienes están sufriendo las graves consecuencias producto de las intensas lluvias".
Solicitó la colaboración específica de agua, frazadas, alimentos no perecibles, útiles de aseo para hombres, mujeres y niños, y llamó a las parroquias y comunidades a "organizarse con sus agentes pastorales para poder así coordinar de mejor manera la ayuda".