Fátima,
Antes de celebrar la Misa por los 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima y la canonización de los santos Jacinta y Francisco Marto, el Papa Francisco saludó al P. Joaquim Pereira da Cunha, el sacerdote más anciano de Portugal.
De 104 años de edad, el P. Joaquim se encontró con el Santo Padre en la entrada de la sacristía de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, cuando el Papa se dirigía a rezar delante de las tumbas de los Santos Jacinta y Francisco Marto.
El P. Joaquim da Cunha nació el 8 de julio de 1912 en la localidad portuguesa de Mesquinhata. A los 13 años ingresó al Seminario de Vilar, en la ciudad de Oporto, y fue ordenado sacerdote el 8 de agosto de 1937.
Entre sus labores pastorales, trabajó en la Parroquia de Valbom y luego sirvió como párroco en Tabuado y Río de Galinhas, donde estuvo hasta 2010.
Actualmente reside en la Casa Sacerdotal de Oporto.
Fue el sacerdote quien "manifestó el deseo" de ir a Fátima y que fuera posible que "el Papa tuviera oportunidad para verlo", según explicó el Obispo de Oporto, Mons. Antonio Francisco dos Santos a la Agencia Ecclesia.