SANTIAGO,
La madrugada del 10 de mayo, la capilla Nuestra Señora de Lourdes, en Santiago de Chile, sufrió el robo del sagrario, el que arrancado por completo contenía en su interior hostias consagradas, el copón, el viril, porta viril y el óleo crismal.
Los delincuentes entraron por una puerta de vidrio, hecho que fue descubierto por un feligrés de la comunidad ubicada en Villa Los Héroes de Maipú, y quien procedió a avisar al P. Pablo Rojas, párroco de Cristo Resucitado.
Julia Barrera y Claudia Zamorano pertenecientes a la comunidad, comentaron a ACI Prensa que "entrar a la Iglesia da mucha pena. No tener al Santísimo, no tener al Señor y no sabemos hasta cuándo. Es entrar a tu comunidad y ver que no està el papá. Se siente la soledad, el abandono y la tristeza".
Ante la situación, se realizó ese mismo día una Misa de desagravio junto a las comunidades de la Parroquia Cristo Crucificado y la Capilla Sagrada Familia.
Julia y Claudia relataron que la Misa se desarrolló en un ambiente de completo recogimiento y el P. Pablo invitó a que "como comunidad debemos unirnos, seguir adelante y cada uno de nosotros debe ser el sagrario del Señor", dijeron.