Fátima,
Antes de partir hacia el Santuario de Fátima, el Papa Francisco rezó en la capilla de la Base Aérea de Monte Real adonde llegó procedente de Roma, y dejó como obsequio una imagen de San Francisco de Asís elaborada con mármol blanco.
El Santo Padre también escribió en el libro de honor de la capilla lo siguiente: "Confío el personal de la Base Aérea y sus familiares a Nuestra Señora de Fátima, pidiéndole que vele por su incolumidad y les mantenga fieles servidores del bien común y de la paz".
El bajo relieve que regaló el Papa representa el momento en que el Santo recibió los estigmas de Cristo en las manos, en los pies y en el costado.
Sobre el obsequio, la Sala de Prensa de la Santa Sede informó que el autor de la obra quiso que el rostro de San Francisco, quien aparece de rodillas en un bosque, exprese intensamente "el sentido de participación absoluta de los sufrimientos de Cristo" que vivió tras recibir los estigmas.
El Santo Padre fue recibido en la capilla por el capellán, P. Manuel Silva. Luego rezó a Nuestra Señora del Aire, patrona de la Fuerza Aérea y se recogió en oración durante unos minutos.