"Debido a que los hombres tienen equipos mamarios totalmente equipados pero básicamente no funcionales, los científicos hicieron una supuesta conjetura de que algunos de estos genes podrían suprimir la lactancia", detallaron.
Un lugar menos obvio que incluyó la expresión genética fue solo el ventrículo izquierdo del corazón en las mujeres. Otro de estos genes, también relacionados con la captación de calcio, mostró niveles de expresión muy altos en mujeres jóvenes que disminuyeron bruscamente con la edad.
"Los científicos piensan que son activos en las mujeres hasta la menopausia, protegiendo sus corazones, pero que conduce a enfermedades del corazón y la osteoporosis en los últimos años, cuando la expresión genética se cierra", señalaron los investigadores.
No obstante, otro gen que principalmente se expresó de manera activa en el cerebro de las mujeres y, "aunque su función exacta es desconocida", los científicos piensan que "puede proteger a las neuronas de Parkinson, una enfermedad que tiene una mayor prevalencia y comienzo más temprano en los hombres".
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Los investigadores también identificaron la expresión genética en el hígado de las mujeres que regula su metabolismo ante los medicamentos, "proporcionando evidencia molecular para la diferencia conocida en el procesamiento de fármacos entre mujeres y hombres".
"El genoma básico es casi el mismo en todos nosotros, pero se utiliza de forma diferente en todo el cuerpo y entre los individuos. Por lo tanto, cuando se trata de las diferencias entre los sexos, vemos que la evolución a menudo funciona en el nivel de expresión genética", agregó el Dr. Gershoni.
En ese sentido el Prof. Pietrokovski indicó que "paradójicamente" aquellos "genes vinculados al sexo son aquellos en los que las mutaciones perjudiciales son más propensos a ser transmitidos, incluyendo aquellos que afectan la fertilidad".
"Desde este punto de vista, hombres y mujeres experimentan diferentes presiones de selección y, al menos hasta cierto punto, la evolución humana debe ser vista como una co-evolución".
Finalmente, el investigador detalló este estudio también "hace hincapié" en la necesidad de una mejor comprensión de las diferencias entre hombres y mujeres, "en los genes que causan la enfermedad o responden a los tratamientos".
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