MADRID,
El próximo 15 de mayo comenzará en la Archidiócesis de Madrid el Servicio de Asistencia Religiosa Católica de Urgencia (SARCU) con el que habrá siempre un sacerdote disponible para quien lo necesite las 24 horas del día.
La idea de este servicio de urgencia partió tras la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Cracovia en el año 2016. Allí, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Carlos Osoro, supo de su existencia en otras diócesis y decidió implantarlo en la capital española.
Según explica Bienvenido Nieto, diácono permanente y coordinador del SARCU, al semanario católico Alfa y Omega, "el objetivo es mostrar la cercanía de la Iglesia en momentos en los que a la gente le es muy necesario, y a los que a veces la parroquia no puede llegar".
Nieto también precisa que "igual que existen otros servicios 24 horas, también es necesario ofrecer el servicio de la Iglesia hacia esas personas que también lo pueden necesitar".
Esto sucede porque "hay momentos del día en los que no es fácil encontrar al párroco o a un sacerdote, sobre todo cuando es de noche y la parroquia está cerrada, y muchos que podrían beneficiarse de la labor de un sacerdote no saben dónde acudir".
Por eso, mediante este servicio se asegura que habrá un sacerdote "de guardia" para la asistencia religiosa, desde las 23 horas a las 7 de la mañana en el teléfono 913 707 707.