Beatifican a 7 mártires de la guerra civil española: Nos enseñaron a amar a Dios

El Cardenal recordó unas palabras del Papa Francisco en las que afirmaba que "los mártires nos confirman en la conciencia de que la Iglesia es Iglesia de mártires y los mártires son quienes nos ayudan a mirar a los hermanos y a amar a Dios sin reservas".

El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos también explicó durante la homilía el contexto de persecución de la Iglesia en el que tuvo lugar la muerte de los siete beatos y subrayó que "la sociedad humana no necesita el odio, sino el amor".

En una rueda de prensa anterior a la beatificación, el Obispo de Gerona afirmó que "esta beatificación no es una reivindicación ni una reclamación de justicia, sino sobre todo una acción de gracias de toda la Iglesia por la vida y el ejemplo de esos testimonios de fe y de vida cristiana".

¿Quiénes fueron los mártires de Canet?

Los religiosos beatificados este sábado 6 de mayo son el sacerdote Antonio Arribas, procedente de la Diócesis de Burgos; el P. Abundo Martin y el P. Jesús Moreno, de la Diócesis de Palencia; el P. José Vergara, de la Diócesis de Pamplona; el P. José Oriol Isern, de la actual Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, el P. Gumersindo Gómez y P. José del Amo, de la Diócesis de Astorga.

Estos siete mártires pertenecían a los Misioneros del Sagrado Corazón y vivían en la comunidad que esta congregación tenía en la localidad de Canet de Mar, en la Diócesis de Gerona (España).

Los mártires beatificados tenían entre 20 y 28 años y trabajaban en diversas tareas pastorales y formativas al servicio de la congregación. Cuando comenzó la Guerra Civil española en 1936 supieron que su vida corría peligro y decidieron huir a Francia.

Les refugiaron en varias casas, pero fueron descubiertos y detenidos en el municipio de Begudà, en Gerona. Fueron fusilados mientras gritaban "Viva Cristo Rey", les enterraron en el cementerio del pueblo, pero después de la guerra sus restos fueron trasladados al cementerio de Canet de Mar. Actualmente sus restos reposan en la capilla de los mártires que los Misioneros del Sagrado Corazón tienen en Barcelona (España).

Los Misioneros del Sagrado Corazón es una congregación religiosa fundada en 1854 por el sacerdote francés Julio Chevalier, que se ha extendido por todo el mundo y que actualmente cuenta con más de 1.500 miembros de cincuenta países. En Barcelona, la congregación gestiona un centro educativo.

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- ACI Prensa (@aciprensa) 25 de marzo de 2017