VATICANO,
Como todos los años, la Guardia Suiza del Vaticano celebra el juramento de los nuevos Guardias que prestarán servicio al Papa Francisco. Y precisamente, el Pontífice, en una audiencia a todo el Cuerpo de este "ejército" papal, pidió que combatan al "príncipe de este mundo" y den testimonio de Jesús resucitado.
En la mañana del sábado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Santo Padre valoró la transmisión de la fe que los padres de los jóvenes guardias les procuraron.
Francisco explicó que todos ellos son llamados a "servir a la fuerza de la fe". "Ella es una válida barrera para resistir a las varias fuerzas y potencias de esta tierra y sobre todo a aquél que es el príncipe de este mundo, el padre de la mentira que va buscando a quien devorar". "Estáis llamados a ser fuertes y valerosos, ayudados por la fe en Cristo y por su palabra de salvación".
El Papa destacó que su presencia en la Iglesia, en el Vaticano, "es una ocasión para crecer como valientes 'soldados de Cristo'". "Los peregrinos y los turistas que tienen la posibilidad de encontraros son edificados, descubriendo en vosotros, junto con las característica integridad, precisión y rigurosidad profesional, también el generoso testimonio cristiano y santidad de vida".
Por otro lado, les pidió vivir el tiempo que estén al servicio del Vaticano "con sincera fraternidad, sosteniéndonos los unos a los otros en el transcurrir de una vida ejemplarmente cristiana, que esté motivada por vuestra fe".
"La singular misión a vosotros confiada a favor de la Santa Sede y de la Iglesia tiene en efecto su fuente en el Bautismo, que os habilita a testimoniar la fe en Cristo, muerto y resucitado, allí donde la Providencia o pone a vivir".