SANTIAGO,
La Superintendencia de Educación en Chile instruyó a todos los colegios del país a implementar una serie de medidas para garantizar los derechos de "niñas, niños y estudiantes trans", lo que fue calificado por la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) como una "imposición" de un proceso que aún debe ser "deliberado".
El pasado 28 de abril, el organismo estatal envió una circular dirigida a los directores de los colegios en Chile, bajo el pretexto de la "inclusión y justicia social" contenidos en la Reforma Educacional que se debate en el país.
Las medidas promueven que el estudiante sea llamado por su "nombre social" y se mantenga el nombre legal en la documentación y su "derecho a utilizar el uniforme, ropa deportiva y/o accesorios que considere adecuado a su identidad de género".
También, los colegios deberán facilitar el uso de "baños inclusivos" u otras alternativas "de acuerdo al proceso que estén viviendo" y previo acuerdo con la familia y "promover espacios de reflexión, orientación, capacitación, acompañamiento y apoyo" en la materia a la comunidad educativa.
La circular es de carácter obligatorio, por lo que los colegios deben tomar las "medidas administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger y garantizar los derechos" y la "vulneración de uno o varios" de ellos "constituye una infracción de suma gravedad", describe el texto.
La publicación de la circular se da en el contexto de dos discusiones actuales de temática infantil: la discusión en primera instancia del proyecto de ley de Identidad de género que permitiría el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil para mayores de 18 años.