Este fin de semana una parroquia de Estados Unidos quedó prácticamente destruida tras el paso de un tornado, sin embargo ningún feligrés perdió la vida y una imagen de la Virgen María quedó intacta.
El hecho ocurrió el sábado 29 de abril luego de que varias tormentas azotaran el sur y centro de Estados Unidos y dejaran al menos 20 personas fallecidas.
"Aproximadamente 30 segundos después de que fuimos al pasillo, impactó. Todo el mundo cayó al suelo y se protegió el uno al otro", dijo la catequista de jóvenes Monica Hughes a la cadena CNN.
Fueron cerca de 45 personas, incluyendo niños pequeños y estudiantes, las que se refugiaron el sábado por la noche en el salón parroquial de la iglesia St. John the Evangelist en Emory, una ciudad fuera de Dallas en el Estado de Texas, luego de recibir la advertencia de que se aproximaba un tornado.
"Podíamos ver las vigas dobladas y el techo de aluminio rasgado", recordó Hughes.