EL CAIRO,
En su discurso este viernes 28 de abril a las autoridades de Egipto, el Papa Francisco propuso educar a las nuevas generaciones en el verdadero amor de Dios para evitar que caigan en la ideología del mal y la violencia.
En su primer día en El Cairo, el Pontífice aseguró que "el desarrollo, la prosperidad y la paz son bienes irrenunciables por los que vale la pena cualquier sacrificio. Son también metas que requieren trabajo serio, compromiso seguro, metodología adecuada y, sobre todo, respeto incondicionado a los derechos inalienables del hombre, como la igualdad entre todos los ciudadanos, la libertad religiosa y de expresión, sin distinción alguna".
Como en otras ocasiones, Francisco dijo que los conflictos actuales hacen pensar en una "guerra mundial por partes", y afirmó que "no se puede construir la civilización sin rechazar toda clase de ideología del mal, de la violencia, así como cualquier interpretación extremista que pretenda anular al otro y eliminar las diferencias manipulando y profanando el Santo Nombre de Dios".
Una de sus propuestas es "enseñar a las nuevas generaciones que Dios, el Creador del cielo y de la tierra, no necesita ser protegido por los hombres, sino que es él quien protege a los hombres; él no quiere nunca la muerte de sus hijos, sino que vivan y sean felices; él no puede ni pide ni justifica la violencia, sino que la rechaza y la desaprueba".
"El verdadero Dios llama al amor sin condiciones, al perdón gratuito, a la misericordia, al respeto absoluto a cada vida, a la fraternidad entre sus hijos, creyentes y no creyentes".
"Tenemos el deber de afirmar juntos que la historia no perdona a los que proclaman la justicia y en cambio practican la injusticia; no perdona a los que hablan de igualdad y desechan a los diferentes. Tenemos el deber de quitar la máscara a los vendedores de ilusiones sobre el más allá, que predican el odio para robar a los sencillos su vida y su derecho a vivir con dignidad, transformándolos en leña para el fuego y privándolos de la capacidad de elegir con libertad y de creer con responsabilidad".