VATICANO,
Pareciera que el latín, cuya existencia se remonta varios cientos de años antes de Cristo, es un objeto de estudio poco probable para nuevas investigaciones, pero la Iglesia mantiene vigente un concurso donde es requisito el uso de esta lengua.
Se trata del Premio de las Academias Pontificias y se abre cada año.
¿Por qué la Iglesia Católica se preocupa tanto por promover el latín? Por varias razones.
"En el Vaticano algunos de los documentos más importantes emitidos por el Papa y la Santa Sede están oficialmente escritos en latín", dijo en 2017 el secretario de la Pontificia Academia para el Latín, P. Roberto Spataro, en conversación con CNA, agencia en inglés del Grupo ACI.
A lo anterior se suma que la versión estándar de la Biblia, llamada la Vulgata, también está escrita en latín.
Aparte de esta razón muy práctica, dijo el sacerdote, es a través del latín que se puede estar en contacto con la vasta herencia de la Iglesia a lo largo de los siglos y "descubrir que este mismo idioma ha sido durante mucho tiempo el medio del diálogo entre la fe y la razón".