MADRID,
El 23 de abril comienza el Año Santo Lebaniego, un tiempo dedicado a la especial veneración del "Lignum Crucis", el trozo más grande de la cruz de Cristo que se guarda en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana en Cantabria (España).
El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, invita en su carta semanal a "vivir y participar en el Año Santo Lebaniego" que se iniciará el domingo en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, porque "allí sentiremos más y mejor la urgencia que los hombres tenemos de dar una versión nueva a nuestra vida y de salir a la misión para anunciar la Buena Noticia que mueve y conmueve todo lo que existe".
El Año Santo Lebaniego se celebra desde el siglo XV, cada vez que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, cae en domingo. Este año, como el 16 de abril coincide con el Domingo de Resurrección, el inicio de este año jubilar se ha trasladado al 23 de abril.
Santo Toribio fue custodio de los lugares sagrados de Tierra Santa y según explica en su carta el Arzobispo de Madrid, en el monasterio dedicado a este santo se conserva desde el siglo VIII la reliquia del Lignum Crucis, "el trozo más grande de la Cruz de Nuestro Señor".
Para el Cardenal Osoro este Año Santo es especial porque nació en Santander, diócesis donde se encuentra el monasterio.
En ese sentido, el Purpurado recuerda que "el Año Santo Lebaniego invita a que celebremos la conversión y la misión. La Cruz y el sepulcro vacío, es decir, la Muerte y Resurrección de Cristo, son inseparables. La Cruz es expresión del triunfo sobre las tinieblas", precisa el Cardenal Osoro.