VATICANO,
El próximo 15 de octubre de 2017, el Papa Francisco canonizará a los sacerdotes Andrés de Soveral y Ambrosio Francisco Ferro junto al laico Mateus Moreira y otros 27 fieles cristianos asesinados en Brasil por parte de holandeses calvinistas que trataban de erradicar el catolicismo.
El anuncio de la fecha de la canonización, cuya ceremonia tendrá lugar en el Vaticano, se produjo tras el Consistorio Ordinario Público para la Canonización de los Beatos.
Los nuevos santos fueron asesinados en 1645 por soldados holandeses, asentados en el Río Grande del Norte, que trataban de imponer el calvinismo mediante el exterminio de los católicos de origen portugués.
Las matanzas fueron dos: en Cunhaú, el 16 de julio de 1645, en la que murió el Padre Andrea de Soveral; y en Uruaçú, el 3 de octubre de 1645, en la que murió el padre Ambrosio Francisco Ferro. Junto a ellos, perdieron la vida los fieles de sus parroquias.
El padre Andrea de Soveral nació en 1572 en San Vicente, Brasil. Su educación corrió a cargo de la Compañía de Jesús, que dirigía el Colegio del Niño Jesús en el que estudió. Su vínculo con los jesuitas fue tan estrecho que, con 21 años, entró en la Compañía haciendo el Noviciado en el Colegio de Bahía.
Tras finalizar sus estudios en teología, se trasladó a un centro misionero en Pernambuco, donde enseñó catequesis entre las poblaciones originarias. En 1606 se encontraba en la región del Río Grande del Norte, donde continuó con su misión con los pueblos originarios. En 1607 se hizo sacerdote diocesano y párroco de Cunhaú.