La Corte Suprema de Estados Unidos se negó a escuchar el caso de apelación de un grupo de mujeres y niños centroamericanos, que alegaron una solicitud de asilo tras ser detenidos cruzando la frontera sur del país.
Las familias fueron arrestadas en el estado de Texas, tras cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos con México. Solicitaron asilo, pero los jueces migratorios recientemente sentenciaron que carecían de un "temor creíble" de persecución.
Las autoridades dispusieron que se realicen procedimientos acelerados de expulsión, y los detuvieron temporalmente en un centro residencial en el estado de Pennsylvania, de acuerdo a Reuters.
Los procesos acelerados de expulsión se aplican a extranjeros sin documentos válidos para entrar a Estados Unidos.
La denuncia interpuesta por las familias centroamericanas alegaba la violación de su derecho al debido proceso bajo la Constitución de Estados Unidos. La Corte Suprema, sin embargo, dejó en pie el fallo del Tercer Circuito de Apelaciones de Estados Unidos en Filadelfia.
Las familias están compuestas de 28 mujeres y 33 niños, de edades entre los 2 y 17 años. Ellos provienen de El Salvador, Honduras y Guatemala.