MENDOZA,
El último Jueves Santo quedará para siempre en la memoria de un sacerdote argentino que ese día logró escapar a la embestida mortal que sufrió su automóvil en el que se dirigía a celebrar varias Misas mientras portaba hostias consagradas.
El hecho protagonizado por el P. Alejandro Béjar, un sacerdote de Mendoza, ocurrió en el cruce ferroviario de la localidad mendocina de San Roque, cuando se dirigía a celebrar tres Misas en las comunidades a su cargo, además de visitar a varios enfermos.
El Párroco de San Roque, de 50 años de edad, contó a ACI Prensa que ese día, por la falta de señalización cruzó las vías ferroviarias y quedó entrampado. Explicó que no vio los rieles debido a unos matorrales y que no habían barreras.
Atrapado en las vías pudo escuchar la bocina del tren y lo vio aparecer por una curva.
En cuestión de segundos, intentó mover su automóvil. No lo logró, rápidamente se desabrochó el cinturón y salió corriendo.
El auto fue impactado y arrastrado unos 25 metros por el tren que no logró frenar. El vehículo quedó destruido pero el sacerdote no pudo salir de su asombro al ver que el bolso en el que llevaba las hostias consagradas en el asiento del copiloto no sufrió ningún daño y se mantuvo en su sitio.