CIUDAD DE MÉXICO,
El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera, aseguró que Cristo resucitado es "luz que ilumina los rincones de nuestra historia" y que ahuyenta "la oscuridad de nuestros pecados".
Al presidir la Vigilia Pascual el 16 de abril en la Catedral Metropolitana de México, el Cardenal Rivera recordó que "durante todo el Sábado Santo nos hemos unido a la Iglesia junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, sin que se celebrase el Santo Sacrificio de la Misa y permaneciendo el altar desnudo".
"La liturgia ha querido hacernos sentir, con toda la fuerza, el vacío de la ausencia de Cristo. Día del Gran Silencio".
El Arzobispo Primado de México señaló que "hoy, la Vigilia Pascual nos inunda con la densa presencia del Señor resucitado, que emerge con toda su fuerza divina y luminosa de las honduras de la muerte para arrastrar tras sí a todos los que han de participar de la verdadera vida, que no puede extinguirse, y que desde la tierra se proyecta a la eternidad".
"Cristo resucitado nos inunda con su luz y fuego, ahuyentando la oscuridad de nuestros pecados; se hace Palabra, recordándonos la historia de la salvación; nos invita a lavarnos y purificarnos con el agua que brota de su Costado, renovando nuestro bautismo y nuestro compromiso de vivir como hijos de la luz".
El Cardenal señaló además que Cristo resucitado "nos lleva a la mesa de la Eucaristía donde nos hace participar del banquete de su vida divina y resucitada en nuestra alma".