MADRID,
Misiones Salesianas ha lanzado una campaña para recaudar ayuda para las más de 100 mil personas que sufren los efectos de la hambruna en Sudán del Sur, animando a que la comunidad internacional "se involucre en esta labor humanitaria".
La inflación en el país africano supera el 800% y en los mercados solo se encuentra té y sal. "Hay personas que sobreviven comiendo semillas o plantas", explican los misioneros.
Según precisa el misionero salesiano Job Shyjan, "en Gumbo son más de 10 mil personas las que se encuentran desplazadas, pero también en Mori, Mafao, Wau. Estamos recibiendo a más de 5 mil personas que huyen del hambre".
A pesar de la grave situación que vive el país, solo la misión de Morobo ha sido cerrada por la violencia y el saqueo que ha sufrido. En el resto de ciudades siguen trabajando y "nuestras escuelas y centros de formación profesional continúan abiertos y a pleno rendimiento", asegura Shyjan.
El salesiano afirma que la situación futura empeorará porque "cuando la época de lluvias comience, la situación va a empeorar ya que el transporte de ayuda y alimentos será muy complicado".
Ante esta situación, Ana Muñoz, portavoz de la organización, ha destacado que "el hambre en este país se ha convertido en un arma de guerra que está acabando con el futuro de miles de personas".