LONDRES,
Un juez en Londres decidió este martes autorizar a un hospital a desconectar a un bebé de 8 meses que padece una rara enfermedad genética, causándole la muerte, contra la expresa voluntad de sus padres de mantenerlo con vida.
Los padres del bebé Charlie Gard ya habían logrado reunir más de 1,5 millones de dólares para llevarlo a Estados Unidos, para someterlo a un tratamiento experimental.
Sin embargo, los médicos del hospital Great Ormond Street acudieron a la justicia británica para que se les autorice desconectar a Charlie, quien depende de un ventilador para respirar. Señalaron que el bebé tiene daño cerebral irreversible, casi no puede moverse o llorar y está sordo.
La BBC informó que el juez Nicholas Francis dijo que tomó la decisión de autorizar que se desconecte a Charlie "con el mayor de los pesares", aunque con "completa convicción" de que era lo mejor para él.
Alabó a sus padres por "su valiente y digna campaña" por el pequeño y por su "absoluta dedicación a su maravilloso hijo, desde el momento que nació".
Asimismo, un especialista en cuidados intensivos testificó que Charlie ya no responde a estímulos y que es difícil determinar si está sufriendo.