REDACCION CENTRAL,
Ni los desastres naturales, la crisis política y económica, ni la guerra fueron impedimento para que los fieles de países como Perú, Colombia, Venezuela e Irak celebraran la Solemnidad del Domingo de Ramos el 9 de abril.
Colombia
En Colombia, el inicio de la Semana Santa estuvo marcado por el dolor de los pobladores de Mocoa, donde en la madrugada del 1 de abril una avalancha dejó un saldo de más de 300 muertos y cientos de heridos.
Según informó Radio Caracol, en la localidad de Mocoa en la región del Putumayo al sur del país, los fieles no pudieron utilizar las palmas, que fueron reemplazadas por ramos de eucalipto, que además de servir para la celebración litúrgica también aleja la peste, la gripe y otras enfermedades que podrían afectar a los pobladores tras el desastre.
Se celebró la Misa en una parroquia del barrio San Agustín, afectado por la avalancha. El Obispo de Mocoa, Mons. Luis Maldonado Monsalve, bendijo los ramos y a los más de 500 fieles reunidos.