La Arquidiócesis de Cincinnati pidió a las autoridades migratorias de Estados Unidos mostrar misericordia y no deportar a México a una madre católica, con una hija con necesidades especiales, y que huyó de su país cuando los cárteles de la droga comenzaron a perseguir a su familia.
La arquidiócesis señaló que Maribel Trujillo-Díaz tiene un caso de asilo pendiente, no tiene antecedentes penales en los Estados Unidos y cuida de sus cuatro hijos, una de los cuales tiene discapacidades que le causan ataques y que requiere cuidados especiales.
"Instamos a nuestros funcionarios electos y administrativos a ejercer misericordia con Maribel", dijo la arquidiócesis el pasado 6 de abril.
Trujillo-Díaz huyó de México en 2002. Entró ilegalmente en los Estados Unidos, pero tiene una solicitud de asilo pendiente basada en el hecho de que su familia está siendo atacada por los carteles de la droga mexicanos.
Según Cincinnati Enquirer, Trujillo-Díaz y su familia se negaron a trabajar para un cártel mexicano local. Su padre fue secuestrado por este grupo el año pasado.
"Respetamos plenamente el deber del Departamento de Seguridad Nacional de hacer cumplir nuestras leyes de inmigración, y reconocemos que no es una tarea fácil", dijo la arquidiócesis. Sin embargo, advirtió que al mismo tiempo no se puede separar "a esta esposa y madre de su familia".