Los obispos de Estados Unidos exhortaron al gobierno a trabajar "incansablemente" para lograr el cese al fuego y una solución política en Siria, luego del ataque ordenado por el Presidente Donald Trump contra una base militar en represalia al uso de armas químicas en la provincia de Idlib.
Fueron 59 los misiles tomahawk lanzados por destructores estadounidenses en la madrugada de Siria de este viernes 7 de abril.
Según el gobierno de Estados Unidos, el ataque tuvo como objetivo la base de Shayrat porque desde allí partieron los aviones que el 4 de abril arrojaron armas químicas contra la ciudad de Khan Shaikun, en Idlib.
En un mensaje firmado por el Cardenal Daniel DiNardo y el Obispo Oscar Cantú, respectivamente Presidente y Vicepresidente del Episcopado de Estados Unidos, los prelados recordaron que su postura, de larga data, siempre ha sido "que el pueblo sirio necesita urgentemente una solución política".
"Pedimos a los Estados Unidos que trabaje incansablemente con otros gobiernos para lograr el cese al fuego, inicie negociaciones serias, proporcione asistencia humanitaria imparcial y aliente los esfuerzos para construir una sociedad inclusiva en Siria que proteja los derechos de todos sus ciudadanos, incluyendo a los cristianos y otras minorías", alentaron los obispos.
Los prelados recordaron el llamado del Santo Padre a construir la paz y a ayudar a todos los afectados por este conflicto en Medio Oriente.