BUENOS AIRES,
Al cumplir 25 años de su ordenación episcopal, el Arzobispo de La Plata en Argentina, Mons. Héctor Aguer, afirmó que "el Episcopado es un servicio, no un honor".
"Así lo enseñó siempre la Iglesia; y así tratamos de vivirlo. Creo que, con la gracia de Dios, he sido fiel", expresó el Prelado quien celebró sus bodas de plata con una Misa y acompañado de sus obispos auxiliares y colaboradores.
Mons. Aguer fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1972 y San Juan Pablo II lo designó Obispo Auxiliar de Buenos Aires el 4 de abril de 1992.
El 26 de junio de 1998 fue designado Arzobispo Coadjutor de La Plata y desde el año 2000 tomó posesión de esa sede como Arzobispo Titular.
En su misión como Obispo, Mons. Aguer señaló que ha "defendido a la Iglesia de la traición de algunos hijos, y de sus enemigos de afuera, que no son pocos".
"El Papa Francisco ha dicho que la Iglesia está siendo perseguida; como, en realidad, siempre lo ha estado. Y es deber de nosotros, los obispos, vigilar de ella como corresponde", aseguró.