Un joven admitió que estuvo involucrado en un complot para asesinar al Papa Francisco en uno de sus viajes apostólicos, según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El lunes 3 de abril, el joven de 17 años identificado como Santos Colon Jr. se declaró culpable por haber intentado proporcionar "apoyo material a terroristas".
Según indican varios documentos, se pudo establecer que Colon, ciudadano de Estados Unidos, admitió que desde el 30 de junio de 2015 hasta el 30 de agosto del mismo año, ideó un plan para "realizar un ataque durante la visita papal a Filadelfia, Pensilvania, en septiembre de 2015".
El Departamento de Justicia precisa que "el complot involucraba usar a un francotirador para disparar al Papa durante la Misa papal y colocar varios explosivos en las áreas circundantes".
Para llevar a cabo su plan "Colon se contactó con alguien que pensó era un francotirador, pero que en realidad era un empleado encubierto del FBI", indica el texto. Además encargó la compra de "materiales para crear explosivos".
El FBI arrestó a Colon en 2015.