VATICANO,
El bien común, la paz, el desarrollo y la integración entre los pueblos exigen la implicación y el compromiso de cada persona, indicó el Papa Francisco en un discurso pronunciado ante los participantes del encuentro organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano integral con motivo del 50 aniversario de la encíclica "Populorum progressio" del Beato Pablo VI.
El Pontífice resaltó que fue Pablo VI "quien precisó en detalle en aquella encíclica el significado de 'desarrollo integral', y fue él quien propuso aquella sintética y afortunada fórmula: 'desarrollo de cada hombre y de todo hombre'".
Francisco se preguntó: "¿Qué quiere decir, hoy y en el futuro próximo, la expresión 'desarrollo integral', es decir, el desarrollo de cada hombre y de todo hombre?".
De la respuesta a esta pregunta, señaló, se pueden deducir algunas directrices para la acción del Dicasterio. En concreto, destacó cuatro directrices.
Desarrollo humano integral consiste en "integrar a los diversos pueblos de la tierra. El deber de solidaridad nos obliga a buscar la modalidad justa de cooperación, para que no se produzca esa dramática desigualdad entre el que tiene mucho y el que no tiene nada, entre el que descarta y el descartado".
"Soilo el camino de la integración entre los pueblos permite a la humanidad alcanzar un futuro de paz y de esperanza".