ROMA,
"Pido a los jóvenes que ofrezcan a Dios la posibilidad de entrar en sus vidas", porque Él existe "y nos ama", expresó Giusy Buscemi, Miss Italia 2012 y actualmente una joven actriz que admira a Santa Teresa de Lisieux y que, afirma, no duda en expresar su catolicismo entre sus compañeros actores.
Criada en un hogar católico, Giusy es natural de Sicilia y dentro de poco cumplirá 24 años. Sin embargo, aunque desde adolescente enseñó catecismo a los más pequeños, afirma que fue en Roma donde tuvo su encuentro más "auténtico" con Dios.
"Provengo de una familia católica que me ha transmitido la fe. A mi vez he frecuentado el catecismo hasta la Confirmación. Sucesivamente me preparé dos años para enseñarle a los niños", recordó en un artículo publicado el 26 de marzo por la revista italiana "Credere".
Indicó que si bien repetiría esa experiencia, señaló que entonces "era muy joven y me gustaba 'hacer de maestra'. Hoy, después de un acompañamiento espiritual vivido aquí en Roma donde resido, me siento más preparada, con una conciencia nueva".
Giusy recordó su niñez en Sicilia. "Tuve una infancia como la de tantos de mis coetáneos". "Liceo científico, danza, catequesis, tantos amigos…luego, después del diploma he buscado mi camino, tentando diversas opciones: probé la admisión a varias universidades y me inscribí en el concurso de Miss Italia. Después de la victoria comencé con los castings y audiciones y, paso a paso, he iniciado los primeros pasos en la recitación", relató.
La joven indicó que vive en Roma desde hace un año y que fue en sus visitas a la parroquia donde "tuve el don de encontrar a hombres y mujeres de Dios, en particular dos religiosas que me hicieron ver un rostro de la Iglesia que no conocía. Me enamoré de las luces que tenían en los ojos y tuve la certeza de que el Señor me llamaba a profundizar y hacer crecer mi fe".