VATICANO,
Las primeras familias de refugiados sirios acogidas por la Santa Sede en diferentes apartamentos del Vaticano han completado su proceso de integración y han dejado sus alojamientos a otras tres familias: dos de religión cristiana y una de religión musulmana.
Según informa la Limosnería Vaticana por medio de un comunicado de prensa, tras haber encontrado los medios necesarios para ser independientes, los apartamentos serán habitados ahora por las trece personas que integran estos tres núcleos familiares. Muchas de ellas han sufrido la violencia del Estado Islámico antes de conseguir huir de Siria.
Las dos familias cristianas llegaron a Italia a mediados del mes de marzo. Una de ellas está compuesta por la madre con sus dos hijos adolescentes, una abuela, una tía y otra abuela siria que vive con ellos.
La otra familia es un matrimonio joven con una hija pequeña de nombre Stella nacida hace dos semanas en el apartamento en el que se alojan. La madre había sido secuestrada durante varios meses por el Estado Islámicos y ahora, en Italia, ha encontrado la serenidad.
La tercera familia acogida es la primera que llegó a Italia en febrero de 2016. Está compuesta por un matrimonio con sus dos hijos: la hija mayor está enferma, pero ahora sigue feliz el camino hacia la integración.
Los niños asisten a la escuela elemental, la madre está inscrita en un Curso para Mediadores Interculturales y, hace pocos días, ha iniciado un proceso de formación para la inserción laboral.