VATICANO,
El Papa Francisco mostró su tristeza por los civiles muertos en Mosul, Irak, como resultado de los fuertes bombardeos para derrotar al Estado Islámico, y lanzó un mensaje de consuelo a los que permanecen atrapados entre los combates.
Tras su catequesis de la Audiencia General del miércoles, el Santo Padre afirmó que su pensamiento "está con la población civil atrapada en los barrios occidentales de Mosul, y a los desplazados por causa de la guerra, a los cuales me siento unido en el sufrimiento por medio de la oración, y de la cercanía espiritual".
El Pontífice saludó a la delegación de representantes iraquíes compuesta por enviados de diversos grupos religiosos que, acompañados por el Cardenal Tauran, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, estaban presentes en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Esta delegación, formada por líderes y representantes religiosos de los chiíes, suníes, cristianos, yazidíes y manedíes de Irak, está en Roma para participar en la reunión del Comité permanente para el Diálogo entre el Pontificio Consejo para el diálogo Interreligioso y el Observatorio Iraquí, constituido por miembros de todas las confesiones religiosas presentes en Irak.
"La riqueza de la querida nación iraquí se fundamenta en este mosaico que representa la unidad en la diversidad, la fuerza en la unión, la prosperidad en la armonía", afirmó Francisco para poner en valor la gran pluralidad de la sociedad iraquí.
En este sentido, animó a los iraquíes a "seguir adelante en el camino de la fraternidad, y os invito a rezar para que Irak encuentre en la reconciliación y en la armonía entre sus diferentes componentes étnicos y religiosos, la paz, la unidad y la prosperidad".