REDACCION CENTRAL,
Hoy, 29 de marzo, la Iglesia conmemora a los santos Jonás y Baraquicio, mártires. Se trata de dos hermanos nacidos en Beth-Asa, Persia (hoy territorio de Irán), quienes entregaron su vida en el año 327.
El aliento de los mártires
En el decimoctavo año de reinado de Sapor II, rey de Persia, se inició una cruel persecución contra los cristianos en Oriente. Por órdenes reales, monasterios y templos fueron arrasados o quemados, mientras que cualquier cristiano que profesara su fe en público estaba bajo amenaza.
Sucedió que un grupo de cristianos fue capturado y condenado a muerte. Entonces, mientras permanecían en las mazmorras esperando el momento final, dos valientes monjes provenientes de Beth-Iasa se acercaron al lugar para darles agua y comida.
Luego, cuando los prisioneros fueron conducidos al lugar donde serían torturados, los monjes los siguieron, y los alentaron con oraciones y arengas mientras sufrían los castigos. Ese día ninguno de los condenados a muerte abdicó de su fe. Aquellos monjes eran los hermanos Jonás y Baraquicio.
Sólo hay un 'Rey de reyes'