ROMA,
Después de 4 meses desde que fuera creado Cardenal por el Papa Francisco en el consistorio de noviembre de 2016, el Cardenal Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Siria, tomó posesión de su iglesia romana Santa María delle Grazie alle Fornaci y afirmó que la situación en Siria es un auténtico infierno.
El Cardenal conversó con ACI Prensa después de la ceremonia y recordó la dramática situación que viven los cristianos en este país, con el peligro del autodenominado grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
"No se cómo describir estas atrocidades. Las víctimas son inocentes, civiles, mujeres, niños. Se trata de una guerra horrible. Quien no crea en el infierno basta que venga a Siria y se dé cuenta de lo que es".
"Tenemos al corriente de todo lo que ocurre al Papa Francisco. Él quiere venir a Siria, pero no puede si no hay un mínimo de seguridad, tanto para él como para la gente. Si viene tiene que quedarse en la nunciatura, donde se vería con gente, pero ya vemos lo que está sucediendo en Damasco", explicó el Cardenal al ser preguntado por la posibilidad de un viaje del Pontífice a Siria.
"El Papa no puede asumir esta responsabilidad, podría ocurrir un incidente... Le tenemos que decir que tiene que esperar un poco por la seguridad de todos, la suya y la de los fieles. Vemos en Damasco enormes cantidades de sangre por los ataques terroristas, los kamikazes que se hacen explotar. Es un baño de sangre".
El Cardenal subrayó que "hay que acordarse más del sufrimiento del pueblo sirio, de la población civil, sobre todo de las mujeres y de los niños". "Es tiempo de acordarse de ellos y hacer cosas concretas", pidió.