MADRID,
El 25 de marzo el Cardenal Angelo Amato, Prefecto para las Causas de los Santos, beatificará en Almería (España) a un grupo de 115 mártires de la persecución religiosa durante la Guerra Civil española (1936-1939), entre quienes destaca Emilia Fernández, conocida como la canastera, y que será la primera mujer gitana beatificada.
Martín Ibarra, Doctor en Historia, ha publicado el libro "Emilia, la canastera. Mártir del rosario" en el que narra su vida y muerte en prisión.
Según explica Ibarra en una entrevista concedida a ACI Prensa, "la vida de Emilia hasta los 24 años es la normal para una gitana andaluza de principios de siglo. Se dedica a su familia, a su trabajo como canastera. Era una mujer trabajadora, gitana y honrada".
Su marido, Juan Cortés, y ella fueron encarcelados por intentar evitar que Juan fuera a la guerra. Cuando entró en la cárcel, Emilia estaba embarazada.
En la prisión no se tuvo ningún tipo de consideración con Emilia a pesar de su estado. Se le asignó la misma ración de comida que al resto de las presas que era siempre insuficiente.
Después de una investigación exhaustiva, Ibarra apunta que Emilia "lleva adelante su embarazo en la cárcel en unas condiciones terribles, pasa muchísima hambre".