ROMA,
En Tierra Santa, más precisamente en Jerusalén, un grupo de religiosas realizan una importante e indispensable labor para los fieles católicos del lugar: fabrican las hostias para todas las iglesias de la Ciudad Santa.
Las religiosas de la Virgen del Pilar realizan esta labor desde hace 70 años y son las únicas que ofrecen este servicio en todo Jerusalén.
La Madre Marta Gallo Marin explicó a Terra Santa News el proceso de confección de las hostias que comienza con la preparación de la masa. Hecha de agua y harina, esta se hace por la noche y queda lista para su procesamiento a la mañana siguiente.
"Para hacer buenas hostias debemos escoger harina de calidad, sino no tendremos un buen producto", expresó la religiosa. Por las mañanas las nueve "hermanas españolas", como son conocidas en Jerusalén, colocan la masa en las máquinas para producir unas grandes obleas de donde se obtendrán luego las hostias.
La religiosa, que es también directora de la escuela Nuestra Señora del Pilar, indicó que una vez obtenidas las obleas se remueven todas las astillas y luego cortan la hostias en dos tamaños: las grandes para la consagración que hace el sacerdote en el altar y las pequeñas para el consumo de los fieles.
Al finalizar el proceso, las religiosas guardan los restos en bolsas plásticas que luego dan a las personas que usualmente van a su convento y a quienes "les gusta mucho" comerlos.