VATICANO,
El Papa Francisco dio una sorpresa a unas religiosas de Roma. Las hermanas, de la Congregación de la Caridad de Santa Giovanna Antida Thouret, esperaban al sacerdote que iba a predicar los ejercicios espirituales de Cuaresma, sin embargo quien apareció fue el Obispo de Roma.
Ocurrió en la tarde del pasado martes 14 de marzo en la Casa General que las hermanas tienen en la capital italiana. Según publicaron en su portal web, "el martes 14 de marzo, por la tarde, tuvimos la alegría de acoger entre nosotras al Papa Francisco. Rezamos y conversamos con él. Alabamos al Señor y le agradecemos por esta inmensa gracia que ha reservado para nuestra Congregación".
Según informa la agencia ANSA, Francisco llegó solo, acompañado por el conductor de su vehículo y por el sacerdote que originalmente iba a predicar los ejercicios, a la Vía Santa María en Cosmedin, cerca del Circo Máximo.
Finalizada la predicación, el Papa permaneció conversando con las hermanas sobre su día a día y sus desafíos.
Las hermanas de la Caridad de Santa Giovanna Antida Thouret se definen como "mujeres fascinadas por el Evangelio en camino y en el seguimiento de Jesucristo, tras las huellas de San Vicente de Paúl y de Santa Juana de Antida".
"Están llamadas a vivir en comunidad y, por los votos que han pronunciado, dedicadas a vivir la gracia del bautismo para siempre". La Congregación está presente en países de América, Europa, África y Asia.