Esta semana Disney estrenó la nueva versión del clásico La Bella y la Bestia en "live action" –con personas reales–, que generó polémica luego que su director anunciara haber incluido el primer "momento exclusivamente gay" en una película para niños en la historia de la productora.
En declaraciones a la revista Attitude, el director Bill Condon anunció hace unas semanas que el personaje LeFou, interpretado por Josh Gad, desarrolla una atracción homosexual hacia el villano Gastón, interpretado por el actor gay Luke Evans.
Condon, quien también se ha declarado homosexual, dijo a Attitude que LeFou "tiene su recompensa al final (…) es un momento bonito, exclusivamente gay, en una película de Disney".
El crítico de cine Carl Kozlowski, colaborador de CNA –agencia en inglés el Grupo ACI–, señaló en su columna que esta decisión trajo consigo "comprensiblemente mucha preocupación de grupos y de padres cristianos acerca de lo que eso significa".
En su columna describe el comentado "momento exclusivamente gay": "En una escena final del baile de celebración, a LeFou se le ve bailar al principio con una mujer en medio de un mar de parejas de hombres y mujeres. Pero cuando las parejas cambian de compañero, otro hombre afeminado, que fue brevemente visto antes en la película, gira en los brazos de LeFou y ambos sonríen a la cámara por una fracción de segundo antes de bailar juntos en la multitud", indicó.
El crítico de cine manifestó que aunque se trata de unos 20 segundos del filme, en varios momentos se observa que LeFou "básicamente se dedica a adular a Gastón sin que quede del todo claro si es que hay algo más que una amistad involucrada en sus sentimientos".