VATICANO,
El Papa Francisco saludó y bendijo esta mañana a un grupo de fieles de China que, rompiendo el protocolo, se acercó a él durante la audiencia general de los miércoles.
El grupo de fieles, algunos de los cuales se acercaron de rodillas hasta el Santo Padre, portaba banderas de China y entre sollozos, pidieron la bendición de una imagen de la Virgen de Fátima que llevaron hasta la Plaza de San Pedro.
Al principio, algunos guardias suizos intentaron impedir que los peregrinos se acercaran al Pontífice, pero Francisco rápidamente lo evitó y compartió algunos momentos con ellos.
Entre los peregrinos había algunos niños a quienes el Pontífice dedicó algunos minutos.
La Iglesia Católica en China