BOGOTÁ,
La hermana Noemí Quiceno, superiora de la Comunidad Franciscana en Bogotá, recordó a la religiosa colombiana Gloria Cecilia Nárvaez Argoti, recientemente secuestrada en Mali, por quien realizaron una especial jornada de oración el 8 de marzo.
Tras recordar que hace poco celebraron el Día de la Mujer, dijo que "aquí sentimos su ausencia, hay una madre desconsolada, unos hermanos tristes, una congregación preocupada" por lo que "hacemos un llamamiento a todas las autoridades para que nos ayuden a dar con su paradero".
En declaraciones a una radio colombiana recogidas por la agencia vaticana Fides, Quiceno refirió que la hermana Gloria "solo se dedica a hacer el bien, son muchos los huérfanos, enfermos y desamparados los que la necesitan".
"Pedimos misericordia a Dios para los que la secuestraron, porque no saben el mal que están haciendo, toda la comunidad franciscana clama por su pronta libertad", exhortó la superiora.
Fides informó que toda la comunidad de la religiosa estaba presente en la Jornada de Oración por la hermana Gloria Cecilia, que se ha celebrado en Bogotá el 8 de marzo, y en la que estaban invitados muchos fieles y las autoridades.
La hermana Gloria fue secuestrada la tarde del 7 de febrero en la aldea de Karangasso, cerca de Koutiala, que está a unos 400 kilómetros al este de Bamako, capital de Mali.