El ayuno, una herramienta poderosa en la vida cristiana, ha sido enseñado tanto por Jesús como por los Padres de la Iglesia y los santos. Por esta razón, presentamos seis razones por las cuales todo católico debería tomar en serio el ayuno para mejorar en su vida de fe.
1. Ayunar es elegir un bien mayor
El diácono Sabatino Carnazzo, del Instituto de Cultura Católica, explica que el ayuno implica privarse de un bien temporal “para tomar una decisión por un bien mayor”. Destaca que aunque comúnmente se asocia con la abstención de alimentos, también puede incluir renunciar a otras comodidades y entretenimientos.
2. Da equilibrio a la vida espiritual
Para el diácono Carnazzo, el propósito fundamental del ayuno es restablecer un equilibrio adecuado entre el orden creado y nuestra vida espiritual. “Dado que somos criaturas corporales en un estado posterior a la caída, es fácil permitir que nuestras pasiones busquen los bienes físicos y desplacen nuestro intelecto”, explica.
Mons. Charles Pope, actualmente decano y miembro del clero de la Arquidiócesis de Washington D.C. (Estados Unidos), asegura que “el ayuno ayuda a crear más espacio para Dios en nuestra vida”.