Con gente huyendo de las crisis humanitarias alrededor del mundo, la nueva orden ejecutiva del Presidente Donald Trump para detener las admisiones de refugiados está equivocada, expresó el Presidente del Comité de Migraciones del Episcopado y varios grupos de ayuda a refugiados.
"Seguimos profundamente preocupados por las consecuencias humanas de la revisada orden ejecutiva sobre admisión de refugiados y la prohibición para viajar. Si bien tomamos nota de los esfuerzos del gobierno para modificar el orden ejecutiva a la luz de distintos problemas legales, la orden revisada aún deja muchas vidas inocentes en riesgo", advirtió Mons. Joe Vásquez, Obispo de Austin y Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
"Los obispos católicos de Estados Unidos han reconocido desde hace tiempo la importancia de garantizar la seguridad pública y darían la bienvenida a medidas razonables y necesarias para lograr ese objetivo", dijo el pasado 6 de marzo.
"Sin embargo, basados en el conocimiento de que los refugiados están ya sometidos al más vigoroso proceso de investigación de antecedentes, que cualquier persona que entra en los Estados Unidos, no hay mérito para detener el programa de reasentamiento de refugiados, mientras se considera impulsar más mejoras a ese proceso de escrutinio", añadió.
Por su parte, Bill O'Keefe, vicepresidente para las relaciones gubernamentales y de apoyo en Catholic Relief Services, dijo que "con el mayor número de refugiados en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, ahora no es el momento para que el líder mundial en reasentamiento de refugiados dé marcha atrás".
El lunes Trump emitió una nueva orden ejecutiva sobre inmigración y refugiados, que revocó una norma anterior, la misma que ha sido bloqueada por un tribunal de apelaciones.