REDACCION CENTRAL,
El P. Adrián Huerta, capellán de la antigua Basílica de Guadalupe (hoy Templo Expiatorio de Cristo Rey) en Ciudad de México, advirtió recientemente que "cuando los sacerdotes dejamos de confesar sistemáticamente, es porque hemos empezado a servir al diablo".
En una publicación de la página de Facebook del Templo Expiatorio de Cristo Rey, el P. Huerta alentó a sus hermanos presbíteros a volver "al confesionario el más tiempo que podamos cada día".
El Templo Expiatorio de Cristo Rey data de inicios del siglo XVIII y acogió la imagen original de la Virgen de Guadalupe hasta 1976, año en que la tilma de San Juan Diego fue trasladada a la nueva Basílica.
"Cuando los sacerdotes, ministros del Sacramento del Perdón, no queremos confesar a la gente, por flojera, por desinterés, o por dedicarnos a tantas otras cosas, sobre todo a asuntos meramente administrativos y hasta mundanos, automáticamente dejamos de participar del único Sumo y Eterno Sacerdocio de Jesucristo, porque dejamos de colaborar con Él en quitar el pecado del mundo", escribió.
En declaraciones a ACI Prensa el 8 de marzo, el sacerdote mexicano recordó que "toda acción evangélica de la Iglesia ciertamente conduce a quitar el pecado del mundo, como lo es por excelencia el sacramento de la Santísima Eucaristía, pero la Confesión es el sacramento exclusivo para la absolución de los pecados, como lo instituyó el Señor Jesús".
"De ahí que los sacerdotes debemos ser ingeniosamente integrales en nuestras actividades apostólicas de cada día, para no desatender la confesión de los fieles en los horarios que ellos pueden acudir a la iglesia", dijo.