ROMA,
El "gran desafío" del arte es "probar a decir "Dios" en un mundo y una cultura que ha perdido el sentido de Dios", afirmó el jesuita Luigi Territo en un artículo publicado en el último número de la Civiltá Cattolica.
En un artículo titulado "Educarse a la belleza", el sacerdote partió de la presentación del proyecto del mismo nombre que tuvo lugar el 19 de enero en la sede del Pontificio Consejo de la Cultura, cuyo objetivo es investigar sobre la formación del clero y artistas de cara a los encargos de obras de arte para el culto cristiano.
"No es el arte que no sabe más explicar el fundamento metafísico de la belleza y su verdad, sino que es el mundo en el cual vivimos que lo ha negado. Sin embargo, el arte todavía existe, y se ocupa del hombre y de su búsqueda de sentido. De aquí se necesita partir", afirmó el P. Territo.
Se necesitan, indicó, "nuevos signos y símbolos que sepan encarnar en el tiempo los grandes misterios de la fe cristiana. El arte desde siempre desea atravesar la superficie de la existencia, no se contenta con lo visible".
En ese sentido, recordó que "la historia y el fructífero diálogo entre arte y teología nos han mostrado caminos diversos y complementarios (…) a fin de encontrar 'una nueva carne para la transmisión de la palabra'".
Sin embargo, en su artículo, el sacerdote advirtió que "reconstruir el diálogo entre arte y fe es un camino que demanda un renovado encuentro" entre artistas, entre quienes encargan obras eclesiales y la cultura contemporánea.