SANTIAGO,
Luego del revuelo que causó una casa supuestamente infestada de demonios en Puerto Montt, al sur de Chile, el Arzobispado de esa jurisdicción eclesial llamó a la prudencia y el respeto hacia la familia que vive esta situación.
Según la dueña de la vivienda, ubicada a 1.300 kilómetros al sur de Santiago, la supuesta actividad demoniaca comenzó tras una bolsa con excremento el 8 de diciembre en la entrada de su domicilio, lo que ella atribuye a "brujería".
Desde entonces, el lugar habría presentado incendios repentinos, ruidos extraños y objetos que caen del techo. La familia hizo pública la situación tras llamar a la policía el 27 de febrero.
Asustados, los moradores abandonaron la casa y ahora viven en una sede del municipio local. La vivienda permanece con resguardo policial y aún no se esclarece la situación.
En un comunicado difundido el 2 de marzo, el Arzobispado de Puerto Montt llamó a "todos los involucrados y la comunidad en general a proceder con el mayor respeto y prudencia ante este caso, considerando que hay una familia que vive una alteración de su convivencia cotidiana".
Lo anterior, continúa el mensaje, "se suma a la confusión ocasionada por la sobre exposición de los medios de comunicación y la aparición de todo tipo de personas que pretenden entregar una solución, buscando más bien protagonismo u otros intereses".