ROMA,
Este sábado 4 de marzo se cumple un año del martirio de cuatro misioneras de la caridad y del secuestro del sacerdote salesiano Tom Uzhunnalil, ocurridos en Aden (Yemen), a manos de un grupo terrorista islámico.
Ese día los extremistas musulmanes irrumpieron en el albergue de ancianos y personas con discapacidad, administrado entonces por cinco religiosas. Según el relato de la única sobreviviente del ataque, la hermana Sally, los terroristas eran miembros del Estado Islámico (ISIS) e ingresaron luego de la oración matutina.
Además de las cuatro misioneras, ese día también fueron asesinadas otras doce personas. Las cuatro mártires son las hermanas Anselm, Reginette, Judith y Margarita.
A los dos días, durante el Ángelus dominical, el Papa Francisco elevó oraciones por todos los asesinados. "Estos son los mártires de hoy. Y estos no son portada de los periódicos, no son noticia. Estos dan su sangre por la Iglesia", dijo emocionado.
En el caso del P. Tom, según relató un testigo, los terroristas se lo llevaron en un automóvil con destino desconocido.
De acuerdo al relato de la hermana Sally, lo primero que hizo el sacerdote al enterarse de la irrupción de los yihadistas, "fue consumir la Santa Comunión que estaba en el tabernáculo para impedir que los agresores la tomaran".